No son muchos los artistas que viven de su obra. La mayoría las ve negras para poder sobrevivir. César Olivares nos ilustra con humor este lado a veces desconocido de la vida de los escritores. La referencia bibliográfica al final del texto.
Oficio y profesión en la Literatura
Entonces fui al choque. Mis recelosos discípulos aún concebían a los poetas como seres elegidos por los dioses para comunicar entre los mortales su divina expresión. Es más, estos incipientes lectores de Homero, Sófocles, Víctor Hugo, Vallejo y otros resúmenes, pensaban que las condiciones necesarias que debe poseer todo libro para ser leído, es la irremediable muerte de su autor. “Profe, ¡qué bacán ese libro!... ¿Qué, su autor está vivo? ¡Yaaaa!”.